Tras más de 9  años de juicio,  Dña. Rosa M.C ha obtenido del juzgado penal nº 31 de Madrid,  el reconocimiento de su derecho a ser indemnizada por el accidente laboral que sufriera en el  bar que trabaja como limpiadora.

El accidente se produjo  intentando  acceder a un altillo para abrir la llave del agua, a través de un montacargas  que no cumplía con la normativa mínima de prevención de riesgos laborales, y quedársele la pierna enganchada entre la pared y dicho montacargas. Tras varias horas de aplastamiento, tuvo que ser rescatada por los bomberos que tuvieron que derribar la pared para poder acceder.

Doña Rosa M.C tuvo que someterse a varias operaciones de reconstrucción, habiéndole quedado secuelas estéticas y funcionales de importancia, además de una incapacidad permanente  para el ejercicio de su profesión habitual. Pese a ello, la Compañía de seguros del bar, tan sólo indemnizó con 30.000 euros  al alegar que la cobertura de la póliza delimitaba a ese importe la responsabiliza patronal, haciéndole firmar un documento en el que renunciaba a reclamar nada más.

Ahora la justicia le da la razón, y por un lado , reconoce que no tenía validez esa renuncia que firmó  y por otro lado, que no son  clausulas delimitadoras del riesgo, sino limitativas de derechos del asegurado y por tanto , no procede el límite que pretendía la compañía de seguros, condenándola al pago no sólo del total de los daños y secuelas padecidos, sino a los intereses del art 20 de la ley de seguros , la mora , y las costas, e incrementando la  indemnización en un 30% al proceder de delito. La Audiencia provincial ha confirmado la sentencia. La cifra supera los 600.000 euros al que habrá que añadir más de 50.000 euros de costas.

Dña. Cynthia Favero, socio Director de  FAVERO & KOLSCHINSKE, comenta que es habitual que las compañías de seguros no indemnicen por el total de lo que establecen las pólizas y hagan firmar a los indemnizados documentos de renuncia, porque la mayoría de la gente no está debidamente asesorada acerca de las cantidades que efectivamente le corresponden ,   o no firma en presencia de su abogado, pensando que así se ahorran iniciar largos y costosos proceso judiciales. Por ello conscientes de la diferencia existente entre las partes que recuerda al mito bíblico de “David y Goliat”, nuestro despacho asume  la reclamación  fijando un porcentaje del resultado, equilibrando las fuerzas y obteniendo indemnizaciones importantísimas para nuestros clientes, que pueden demandar con un mínimo gasto y sin asumir todos los costes ordinarios del proceso.